La elaboración de vino en el Castillo Perelada está documentada ya desde la Edad Media, tal y como lo atestiguan varios documentos y pergaminos de la época que se conservan en la biblioteca. Cuando Miguel Mateu compró este conjunto monumental en 1923 uno de sus principales objetivos fue la revitalización de esta tradición vitivinícola, una tradición que hoy se encuentra más viva que nunca y que ha incorporado la más moderna tecnología para elaborar unos vinos que sacan el máximo partido de los matices de los suelos y viñedos del Empordà.
Tres Generaciones
Miguel Mateu Pla fue una personalidad singular. Su padre, Damián Mateu, cofundador de los automóviles Hispano-Suiza, fue quien le inició en el mundo empresarial. Pero Don Miguel desarrolló además una vocación política que le llevaría a ser Alcalde de Barcelona y Embajador de España en París. Todas estas actividades le hicieron coincidir a lo largo de su vida con innumerables personajes públicos de talla internacional, tanto de la esfera política como cultural.
Precisamente en el mundo del arte y la cultura destacó de forma extraordinaria Miguel Mateu. Su admirable sensibilidad hacia las manifestaciones artísticas de la más diversa índole lo convirtió siendo aún muy joven en uno de los mayores coleccionistas de su tiempo. En 1923 compró el conjunto monumental del Castillo de Peralada, compuesto por el impresionante castillo que había pertenecido a los condes de Peralada, los jardines y un antiguo convento carmelita anexo.
A partir de ese momento, Don Miguel hizo de Peralada su particular centro de arte, reuniendo allí sus colecciones de vidrio, pintura, cerámica, etc. De esta manera, a lo largo de los años dio forma al Museo del Castillo que hoy abre sus puertas al público.
Arturo Suqué tomó las riendas de Perelada tras la muerte de su suegro Miguel Mateu en 1972. Durante decenios, lideró una profunda transformación basada en la obsesión por la calidad y con un objetivo fundamental: hacer de Perelada una de las bodegas más prestigiosas del país.
Fieles al amor que Miguel Mateu sentía por la cultura, Arturo Suqué y su esposa Carmen Mateu iniciaron el Festival del Castell de Peralada, un evento cultural reconocido internacionalmente.
Por su parte, Javier Suqué Mateu ha centrado su labor al frente de la bodega en una apuesta por los vinos de calidad, plantando y adquiriendo viñedos y formando un equipo de enólogos de gran prestigio. Cabe destacar además la importante labor realizada en el campo de la investigación, a través de la cual Perelada intenta aprovechar al máximo el enorme potencial vitivinícola del Empordà.