En un área reducida de terreno, el Empordà concentra una variedad de suelos que se da en muy pocos lugares: laderas de pizarra, llanuras de arena, sedimentos de origen fluvial, tierras ricas en limos y arcillas, suelos de grava... Esta heterogeneidad de terrenos permite a la bodega recoger en cada vendimia uvas con una amplísima gama de matices que permiten la elaboración de unos vinos complejos y llenos de carácter. Como Perelada 3 y 5 Finques.