Perelada inaugura nueva bodega
Perelada ha inaugurado hoy su nueva bodega de Perelada, una iniciativa empresarial de gran relevancia impulsada y concebid por la familia Suqué Mateu junto con los arquitevctos RCR con la finalidad de expresar el máximo potencial de los suelos del Empordà y obtener vinos excepcionales.
“La nueva bodega Perelada constituye un legado para las siguientes generaciones. Se trata a mi juicio de uno de los proyectos del vino europeo más interesantes de la última década y cristaliza la vocación fundacional de nuestra compañía por hacer grandes vinos, así como nuestra convicción de evolucionar gracias a la experimentación y a la innovació.” , ha declarado Javier Suqué, presidente del Grup Peralada.
La singularidad multidimensionalidad de la nueva bodega Perelada en su vertiente enológica, arquitectónica y ecoturística se fusión con la tradición vinícola y las raíces de una región, consolidando la ubicación del Empordà en el mapa internacional del vino.
A un año de su centenario, la histórica enseña asiste a la culminación de un legado vinícola, paisajístico y cultural de una familia arraigada en el territorio
La bodega combina un gran componente artesanal en el cuidado y selección de la uva con la incorporación de distintos avances tecnológicos y mejoras funcionales. Con la misión de elaborar mejores vinos que aspiran a ser iconos del potencial del Empordà en el mundo, el proceso de producción de la nueva bodega Perelada prioriza aspectos como la sostenibilidad, la calidad, el equilibrio o la diferenciación. Su construcción hace realidad el sueño de tres generaciones de la familia Suqué Mateu, propietarios de Perelada con el compromiso de elaborar vinos excelentes, poniendo en valor los viñedos de las distintas fincas de la propiedad y el enorme potencial vinícola de la D.O. Empordà.
El proceso de concepción de la nueva bodega se remonta al momento en que el que la familia Suqué Mateu decidió confiar en RCR Arquitectes, integrado por Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta, y la pureza de su arquitectura basada en el respeto por el paisaje preexistente y en priorizar la vertiente emocional y experiencial del espacio resultante. El estudio ha ideado un proyecto guiado por la voluntad de integración plena en el entorno y de crear un edificio atemporal y, a la vez, dotado de una fuerte personalidad.
La nueva bodega de Perelada no solo es singular por su arquitectura, sino que también es pionera por su sostenibilidad, habiéndose convertido en la primera bodega europea en obtener la certificación LEED® Gold, que acredita los altos estándares de ecoeficiencia energética que sus instalaciones cumplen en su construcción, funcionamiento y mantenimiento. Entre los pilares del proyecto se hallan el empleo de la geotermia, el consumo eficiente de agua y electricidad, la elección de materiales y procesos sostenibles, el aislamiento térmico y el predominio de la iluminación natural.
“Con la nueva bodega concebida junto a RCR escribimos un nuevo capítulo en la historia del Empordà, una tierra por la que nuestra familia lleva apostando desde hace tres generaciones y en la que se han elaborado vinos desde la Edad Media”, Javier Suqué
La nueva bodega incrementa de manera exponencial el atractivo de Peralada, que aloja un castillo del siglo XIV magníficamente conservado, un monasterio con una iglesia y un claustro góticos que posee una importante colección artística, un museo, un hotel de cinco estrellas, un wine spa, un golf y varios restaurantes (con el aval de los chefs Paco Pérez y Javier Martínez, discípulo del desaparecido y admirado Xavier Sagristà). Además, es el escenario de un acontecimiento operístico y de danza de referencia en Europa, el Festival Internacional Castell de Peralada fundado por Carmen Mateu en 1987.
Las visitas a la nueva bodega se han concebido en la línea del enoturismo experiencial, proyectando el sueño de la familia, su apuesta por el territorio, la arquitectura, la sostenibilidad, la calidad y el enoturismo.
Las instalaciones, que han supuesto una inversión de más de 40 M€, han vinificado la añada 2020-2021 y este verano arrancará la actividad enoturística. La nueva bodega Perelada abre a la sociedad un legado de décadas de dedicación por parte de una familia, la Suqué Mateu, ligada a un terroir que enamora por su diferencial heterogeneidad y carácter —cercano, elegante y genuino, como sus gentes— y está marcado por su ubicación entre el Pirineo y el Mediterráneo.